Tras la muerte de cerca de 500 reses, unos 20 mil ganaderos de las regiones del Istmo de Tehuantepec, Cuenca del Papaloapan y de la Costa, se declararon en situación de emergencia por las altas temperaturas que han rebasado los 45 grados.
Fue Jorge López Guerra, presidente de la Unión Ganadera Regional del Istmo de Tehuantepec, quien explicó que, ante la pérdida de peso del ganado, los productores se han visto obligados a vender sus animales a precios bajos, de 15 mil a 10 mil por cabeza.
“No tenemos otra opción debido a que, si no vendemos a ese precio, la vaca se nos muere. Por esa razón, con esta declaratoria de emergencia, estamos solicitando apoyos para la perforación de pozos profundos y un fondo de contingencia para afrontar futuras sequías”, explicó.
Por otro lado, Margot Toledo, ganadera del municipio de Santo Domingo Zanatepec, relató que la sequía que se vive en la zona es tan grave que todos los arroyos que alimentan el río Ostuta están secos.